Todo comienza cuando en una estación de seguimiento de Borneo se detecta un asteroide que va a colisionar con la tierra. En seguida se forma una expedición con el objetivo aparente de destruirlo. Los integrantes del grupo son el comandante Boston Low, miembro del ejército, Ludwig Brink, un conocido y famoso geólogo y arqueólogo y Maggie Robins, una popular periodista experta en idiomas. El objetivo de la misión es llegar al asteroide mediante un transbordador y colocar allí unas cargas explosivas para desviar su trayectoria e impedir así que colisione con la Tierra.
Tras liberar a la tierra de la catástrofe la expedición aprovecha para explorar el asteroide. En su interior se detectan formas y estructuras que claramente no son obra de la naturaleza. Una serie de manipulaciones provocan que el asteroide se transforme en una astronave y realice un viaje cósmico. Tras éste, Low, Brink y Maggie se encuentran en la superfice de un planeta que les es totalmente desconocido. Alguien les ha llevado hasta allí. Nadie les recibe.
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La sensación de soledad y la necesidad y el ansia de conocer y explorar eclipsan el miedo. Somos exploradores, arqueólogos tratando de aprender algo del entorno. Nos encontramos en otro mundo, en otra civilización en la que las cosas pueden haber sido concebidas de un modo distinto. A lo largo del juego vamos descubriendo la civilización extraterrestre, y hemos de aprender a movernos en un ámbito que nos es hostil y desconocido, un entorno engendrado por una inteligencia distinta a la nuestra.
La ambientación del juego es muy buena: los gráficos muestran perfectamente todos los rasgos del nuevo mundo y la música continua da la trascendencia oportuna en cada momento. Los videos nos introducen todavía más en el juego.
El guión es de una calidad que pocas aventuras gráficas tienen aunque cuenta con algún ligero abujerillo. También hay que decir que los personajes resultan bastante tópicos.
Los textos y las voces se encuentran traducidos al castellano y pese a que aún queda un trecho para llegar a ser una traducción perfecta es de lo mejor que se ha hecho hasta la fecha.
El juego se maneja con una interfaz que va bastante bien. Los personajes caminan, como viene siendo últimamente, a la velocidad real, lo cual, dado lo extenso del mapeado del juego se hace bastante pesado. Viene bien recordar que haciendo doble clic en las salidas se accede directamente.
Los puzzles no son demasiado abundantes y son en gran parte del tipo inventario (recojo este objeto aquí y lo aplico allá). También aparecen en el juego varios puzzles de lógica que se pueden resolver bien pensando o utilizando la fuerza bruta (es decir - por ensayo y error).
El juego no es demasiado difícil si se está acostumbrado
a las aventuras de Lucasarts, pero hay algunos puzzles de utilizar
el objeto exacto (cuando otros son perfectos candidatos) en el
momento exacto que no hacen nada más que frustrar al jugador
y que carecen de interés.
En definitiva, nos encontramos ante una aventura de excepcional
calidad, con un excelente guión, realización y ambientación
que nos hace especialmente partícipes de la historia. Pese
a que hay algunos defectillos, el resultado final es un montón
de horas de intensa diversión que pocos juegos proporcionan.
David Torrens (¡ya era hora de que aparecieran caras nuevas por aquí!)